miércoles, 13 de junio de 2007

Edición treinta y cuatro

Bueno, continuamos este conteo de ediciones anteriores, ahora alcanzamos la número 34. Este post está dedicado a los bobos de Medellín que aún no tienen el libro, a los otros que les va a tocar seguir mirando por aquí porque no atesoran las gacetillas sueltas y a los que no se pusieron las pilas para conseguir el primer tomo (las primeras 43 ediciones), porque no fueron a la fiesta-lanzamiento del libro de robot en Medellín.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bobos!! En cambio yo sí tengo mi librito que está mera elegancia, no tiene "pero". Y de la fiesta ni hablar, se pasó bueno y se tiró paso un buen rato.

Nomás dijo...

muy vonito el comic de una viñeta, pero creo que no lo entendí.

Anónimo dijo...

el libro excelente y la fiesta hubiera sido mejor sin los que tocaron porque ya estan bastante quemados..

robot dijo...

maxto, bonito es con "b", quizás por eso no lo entendiste.

carne asada, si mi abuela tuviera ruedas... Quemados los espectadores que con ese regalo ni se asomaron a la fiesta. Mejor dicho, como dice mi amigo Jorge Mario: "Eso les pasa por mantener la cabeza en el culo".

Anónimo dijo...

pues hombre robot, tengo el derecho a decir lo que digo precisamente porque, primero si fui a la fiesta y segundo no tengo mis oidos en el culo.

robot dijo...

carne asada, precisamente porque vos sí fuiste a la fiesta tu cabeza parece estar en el lugar correcto, me refiero a los que no fueron pues esos sí parecen tener la testa en el lugar equivocado.
Como colofón a lo que comentabas al principio digamos que a nadie se le puede obligar que toque bien una noche y, como es lógico, nosotros no podemos obligar a los músicos, aunque a ellos se les pagó (poquito pero se les pagó...).

joni b dijo...

La musica estaba horrible, trucha, eso no puede negarse.

Explicación del cómic de una viñeta: Un conejo se acicala en el baño mientras un personaje desconocido lo acosa desde fuera por sus ganas de vaciar vejiga.

Diegogue dijo...

La música estuvo "ahí", ni buena ni mala, yo de hecho la ignoré todo el rato, porque estaba ocupado haciendo lobby con la movida cultural medellinense (hice hasta negocios para el soundtrack de una película que se supone que estoy produciendo). Sí, la música ni la recuerdo, pero si los ceños fruncidos de los dj's (no músicos, nadie tocaba música en vivo, estaban mezclando) que parecían estar en todo menos en una fiesta, al resto de la gente sí la vi como contenta y todo. No sé, al menos acá en Bogotá, en las fiestas los dj's están todos contentos siempre. Odiar a los que no fueron acaso es un poco cruel con los seguidores de Robot que de pronto no sean tan rumberos (asimismo la publicidad de la fiesta no era muy "comercial"), de más que alguno no tenía plata esa noche, o tenía algún compromiso, o se estaba comiendo a una vieja (o a un man) que le gustaba mucho. Yo descargaría mi ira (si fuera mi problema) en los hados adversos que delimitaron una edición tan escasa, aunque asimismo, eso convierte los pocos ejemplares en valiosísimos incunables dignos de venderse en ebay a precios prohibitivos dentro de unos años.

Ah! y el libro, sí, muy bonito, claro que a mi me lo regalaron :)

Anónimo dijo...

A decir verdad yo también escuché poco de la música que sonó en la noche, me dediqué también a hablar con algunos amiguetes y a cerrar, o mejor confirmar, un negocio que estaba pendiente.
Con lo que comentás Diego, simplemente es esto: los que fueron se llevaron su libro, y muy agradecido por ello. Los que no fueron pues… No sé, les tocará buscarlo después…

Nomás dijo...

hey joni, mucha gracias, sí lo habia entendido!